El Mercado de las Pulgas

Capítulo especial para el Mercado de las Pulgas de París.
Le marché aux puces de Saint-Ouen en el distrito XVIII de la capital francesa es, para explicarlo de una manera gráfíca; muchos mercados. Quizá algunos conocéis el Rastro en Madrid; esporádico y en plena calle los domingos por la mañana, o el Mercat dels Encants Vells en las Glories de la capital catalana. O a lo mejor el “Mercat de la Escuraeta” en la Plaza de la Reina en Valencia. El Mercado de las Pulgas es todo eso y mucho mas, unos siete mercados juntos donde uno puede encontrar sencillamente de todo, todo lo que uno pueda buscar y muchas mas cosas que no hubiera podido ni siquiera imaginar. El nombre del mercado es fácil de adivinar, hace unos 121 años cuando se creó, la ropa vieja y los colchones de segunda mano estarían infectados de pulgas y con ellos todo al rededor.

Bonito sillón "ecológico" con reptil disecado.

Hay que dedicarle tiempo si busca algo concreto y el necesario si lo que quiere es pasear y disfrutar de la mañana. Yo fui un domingo y el ambiente era increíble, hay sectores mas canallas, mas de mercado de ocasión y sectores de anticuarios muy elitistas, los precios lo dicen todo, hay lugares accesibles solo para unos pocos y otros para todos los públicos.

Marcel´s Duchamp de saldo.
Auténtico secador de botellas, antes de ser ready-made como el de 1914.

Hay muchas anécdotas del mercado y personajes públicos internacionales, cuentan que Pablo Neruda buscaba mariposas de rabiosos colores y máscaras demoníacas.
metis me preguntaba el otro día que “qué era lo que no había comprado aquí”, simplemente Todo. Solo compré unas postales antiguas; de Paris, Londres, Barcelona y Egipto, no me gusta nada ir cargado en mis viajes. Pero disfruté mucho de la excursión, la muestra mas clara de lo que por allí vimos está en las imágenes. Aunque como en todo Paris, en este lugar lo mas atractivo era la mezcla de gentes y culturas.

Hay un señor leyendo. ¿Lo ven?

¿Necesitan alguna cosa para el jardín?

"Hazme una foto aquí" en japonés.

Volvemos rápidamente a París, para en un par de fogonazos rematar la última visita a la ciudad.

Quedaban unas cuantas imágenes en el interior de la vieja cámara japonesa, que hace un recorrido de 140 grados. Me gusta contradecir los libros de instrucciones de los aparatos, parece ser que una panorámica solo pueda ser horizontal y a mi me hace mucha gracia ese gran recorrido que va desde lo que tienes en tus pies, hasta lo que está sobre tu cabeza. Como también me hace gracia ver a la gente haciéndose fotografías.

Las chicas japonesas eran cinco, posaban y se fotografiaban una y otra vez delante de la gran torre, una a una. Luego volvían a un rincón y cada muchacha mostraba a las otras la fotografía realizada en el visor de su cámara, y volvían a posar de nuevo entre pasos cortos y sonrisas. A mi me recordaban a los Teletubies, solo faltaba que se abrazasen después de cada foto.

POSTALER 25

Piccadilly Circus, London.

POST CARD
PICCADILLY CIRCUS.- The very heart of the West
End of London. In the centre is the Fountain
erected to the memory of Lord Shaftesbury. Many
of the famous West End streets meet here, including
Picadilly, Regent Street, Haymarket, Coventry
Street, and Shaftesbury Avenue.

Hace años que no voy a Londres, supongo que los cambios han sido enormes, sobre todo al otro lado del río, lugar que nunca visité. Ya podéis imaginar que hacía yo en esta ciudad. British Museum –las momias egipcias!-, Natural History Museum –dinosaurios, meteoritos y mundo animal en general!-. Tate Gallery –Turner!-, Victoria and Albert Museum –fotografía del XIX, todo y mas!-, el museo de la aviación y la técnica, galerías de todo tipo, sus pubs, las tiendas de discos donde siempre me traía algo de Elvis Costello, y sobre todo esos enormes parques para pasear y perderse.
Me encantó el barrio de Covent Garden y su agradable animación dominical.
Tendré que volver a ver si la eterna tradición británica se ha hermanado con la técnica y la modernidad y han conseguido algo realmente especial.

La postal es para recordar que debajo de los famosos luminosos de las grandes marcas de Piccadilly Circus, también hay edificios. Y creo recordar que la escultura de Eros, no está en el mismo sitio, sino en un rincón. El tráfico supongo.
Por cierto la postal la compré en Paris en el Mercado de las Pulgas junto a otra de Barcelona.

Siempre asocié London y música.
Jamie Cullum pasó por Barcelona el 16 de julio pasado y nos hizo una bonita versión de esta canción, dejando de lado el piano y tomando una guitarra acústica. Su último álbum "Catching Tales" estaba en preparación y si habéis visto el dvd que contiene, incluye diversas escenas de ese día en el Teatro Griego de la ciudad catalana.

Jamie Cullum “London Skies”.

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Los Clash mi grupo británico favorito no podían faltar al rememorar esta ciudad.

The Clash “London Calling”.

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POSTALER 24

Lisboa
Portugal visto por AGNES VARDA
“As Varinas”, Lisboa, 1956

La postal la conseguí en Lisboa hace unos veranos. La fotografía como veis es de la directora de cine Agnès Varda –aunque ella se considera fotógrafa; “diferentes modos de ver” dice. Le llamaron “la abuela de la Nouvelle Vague” y no hace mucho pudimos ver por aquí, las dos entregas de “Los espigadores y la espigadora “ donde hace de guionista, montadora y directora con maestría.

Lisboa es preciosa, su centro actual es del siglo XVIII, en 1755 varios terremotos, un tsunami del Tajo y diversos incendios la dejaron totalmente devastada. Dividida en tres sectores; Barrio Alto y Estrella, Baixa y el barrio de la Álfama, donde ya no quedan casas árabes pero sus calles siguen el antiguo trazado.
Es una ciudad para pasear o subir en tranvía a los barrios, visitar los cafés que frecuentaba Pessoa en el Barrio Alto como el Café Brasileira art nouveau en el Chiado. Llegar hasta el Castelo de Sào Jorge o simplemente dejarse perder por sus callejuelas.

En la postal vemos el Elevador de Santa Justa, también conocido como Elevador do Carmo, construido a principios del XX por el arquitecto francés Raoul Mesnier du Ponsard, un aprendiz de Eiffel. Uno de los elementos mas interesantes y sorprendente de La Baixa, es un ascensor para subir al Barrio Alto, coronado por un café y que sirve también de mirador con magníficas vistas desde la plataforma superior. El incendio que destruyó el Chiado en 1988 fue extinguido muy cerca del elevador afortunadamente.

POSTALER 23

MARRAKECH – La porte portugaise.

Esta postal tiene una historia curiosa. Llegué de Marrakech y me fui unos días a Madrid, en la Plaza Mayor de la capital los domingos por la mañana hay unos puestos de venta numismática y postales. Allí la encontré y me la llevé. Días después estuve indagando sobre el lugar, en la postal dice “porte portugaise”, pero en otros sitios he leído Porte Bab Agnou. La calle Bab Agnou es una avenida peatonal muy concurrida que desemboca en la gran plaza jamaa El fna. No importa, también encontré una foto del siglo XIX en la que aparece como verdadera puerta, es decir de paso a la mezquita, Kasba y Palacio Real y el exterior puro desierto. En la actualidad se encuentra en el casco urbano, en una plaza pequeña y de mucho tráfico. Creo que Bab quiere decir puerta. La anécdota es que en esta postal aparece un buzón en el edificio sobrepuesto posteriormente a la antigua muralla -sobre unos señores sentados en el suelo- y yo deposité mis habituales postales en otro buzón que no aparece en ella, a la izquierda situado en la actualidad justo donde están unos señores y el cuadrúpedo con una manta. Las postales llegaron todas puntualmente.

Fernado Pessoa anotó en su cuaderno de viajes sobre Marrakech:
..."De primeras te extraña y después te entraña."

Y así es, volveré.

Marrakech

La plaza jamaa El fna.

Nunca había estado en Marruecos y el verano pasado tuve la oportunidad.
Marrakech es, aún hoy día a pesar del turismo, un lugar autentico.
Ciudad amurallada, con medina de calles angostas -tanto que en una me era imposible estirar los dos brazos sin tocar las paredes-, de calles zigzagueantes y caprichosas donde no entra el sol, de zocos repletos de vida donde todo se compra o se vende, de negocios mínimos que tiene como taller la propia calzada peatonal, ciudad de motos que circulan a toda velocidad por esos lugares y donde golpear con algo o alguien es lo habitual, ciudad de olores y colores, de ecos de otras épocas y de tranquilidad sobre todo cuando el sol aprieta y de efervescencia de vida y bullicio cuando se oculta.

Lo mas impresionante de esta ciudad no es la belleza de sus edificios, minaretes, palacios o murallas, es la belleza de sus gentes. Mujeres bereber de ojos negros e iluminados que te regalan las mejores de sus sonrisas al paso, gente cordial y habladora con ganas de conocer.

La visita a los Tumbas Saadies, al Palacio Real o a la Mezquita de Kutubia no es nada comparada con la viva belleza de la Plaza jamma El fna. Me enamoré de este lugar desde el primer momento. Declarada Patrimonio de la Humanidad, en este gran espacio abierto junto al gran zoco, es cita ininterrumpida de bailarines, malabaristas, músicos, cuenta cuentos, vendedores de zumos naturales, encantadores de serpientes, astrólogos, escribas y al caer la tarde el resto de la ciudad. Rodeadas de mezquitas y de bares muy parisinos como el Café de France, ahora también de restaurantes con balcón donde puedes saborear un estupendo tajine o un cuscus mientras escuchas las llamadas del moacín y contemplas la caída del sol tras los minaretes.

La Plaza es la vida personificada, puestos para comer al aire libre todos los productos del país, de la bandeja a la parrilla en un minuto. Lugar de reunión y encuentro. Lugar donde comprar todo aquello necesario para la salud a algún vendedor de remedios tradicionales; lagartos secos, huevos de avestruz, cremas para los ojos, ungüentos viriles, productos importados de la india, especias o amuletos.

El gran palmeral que dió origen a la ciudad.

En las afueras de la ciudad se encuentra el Gran Palmeral, ahora cercado por la civilización, donde si quiere recordar a los antiguos viajeros puede dar una vuelta en camello o disfrutar de la visión de miles de palmeras en estado bastante deplorable, que es como suele estar la vegetación en su estado natural.

POSTALER 22

Cittá di San Gimignano (Siena)
Le torri. Panorama

Hoy el Postaler nos lleva a la Toscana. Mi bien querida Toscana, hace años que no voy por allí y la echo mucho de menos. No solo son extraordinarias Firenze, Pisa o Siena y sus carreras de caballos veraniegas, sino Bolgheri con sus poéticos cipreses, también Lucca, Livorno y sus canales, sus iglesias, sus campos de trigo, los olivos, sus vinos, su magnífico aceite, los girasoles, el sol, il Tirreno, il tramonto… ummm!

Cuentan los italianos que en una época las familia acaudaladas demostraban su poder construyendo las torres mas altas, no tenían ningún motivo defensivo, ni estratégico, solo era para demostrar quien era el mas gallito, el poder por el poder, hasta setenta torres llegó a tener San Gimignano. Con el tiempo tuvieron que demoler muchas por miedo a que se desplomaran y solo catorce quedan ahora en pie. Las podéis encontrar también en otras ciudades italianas, las mas famosas son le Due Torri di Bologna.
San Gimignano es Patrimonio Mundial de la Unesco, ciudad rodeada de viñedos, yo la visité una Navidades y hacía un viento y una lluvia muy molestas, pero la breve visita valió la pena.

Munich

Siempre me han gustado las ciudades con tranvía, Munich es una de ellas.

Hace años que pasé por allí y nos recibió con mucha alegría. Fuimos en dos vehículos y nada mas salir por la frontera francesa, perdimos al coche de atrás; no los volvimos a ver hasta llegar a la ciudad, aún no era época de teléfonos en el bolsillo. Al entrar en el casco urbano empezó a nevar y al intentar aparcar y hacer marcha atrás, varios fogonazos de flash anunciaban que nos habían puesto una multa. Por las calles señores vestidos con sus mejores galas regionales, nosotros no teníamos ni idea, pero como todo el mundo sabe la “Oktoberfest” se celebra a finales de septiembre. Empezaba ese mismo día.

La oktoberfest o fiesta de la cerveza es el acontecimiento mas grande de la ciudad y prácticamente la festividad mas famosa de toda Alemania. Se celebra históricamente 15 días antes del primer domingo de octubre, para evitar la acostumbrada lluvia otoñal. Tiene lugar en el gran Parque Theresiensewiese y cada empresa cervecera monta su carpa, que no son otra cosa que enormes barracones con vigas de madera descomunales, repletos de mesas en fila, donde los locales devoran literalmente, cientos de pollos y conejos regados con cantidades industriales de cerveza. Cada jarra contiene un litro. En ocasiones parece que los asistentes están amodorrados, pero en un momento dado la orquesta de la carpa, -situada en un balconcito superior-, toca la canción del año, -no se crean últimamente también fueron la Macarena y el Aserejé-, y sin pensarlo dos veces, los menos borrachos suben a las mesas y se ponen a bailar sin contemplación por las viandas. Capítulo especial merecerían las letrinas y los lavabos que mas que mingitorios parecen abrevaderos de caballos por su volumen. También montan esos días, gran número de atracciones de feria que parecen un auténtico parque temático.

“La cerveza es un alimento básico para la gente de Munich”. Karl Marx

Ciudad de grandes parques y avenidas, el Englischer Garten debe ser el mayor parque público de Europa. El peligro principal de los peatones es ser arrollado por un ciclista, que conducen por la acera a velocidades de vértigo, no se yo si para quitarse el frío.
Si alguien pasa por esta ciudad, no debe dejar de visitar en las afueras, el Olympiastadion; las modernas y futuristas estructuras –aún hoy- construidas para realizar las tristemente famosas Olimpiadas de 1972.

El Olympiastadion.

Ah! Si se pierden por el camino no pregunten por Munich, pregunten por München.

Victoria

También es interesante hablar de ciudades pequeñas. A muchos no les va a sonar de nada, pero os diré que Victoria es la capital de Mahé, la mayor de las islas del archipiélago de las Seychelles en el Océano Indico, su continente es África y las podéis ubicar sobre isla Mauricio y al noreste de Madagascar.
Si eso no es el paraíso es lo mas parecido que yo he visto. Si tenéis ocasión, aunque sea una vez en la vida, pasar por allí unos días, “el chip del viaje” os cambiará el chip de vuestra vida.

De pasado colonial francés e inglés fueron estos últimos los que se llevaron el gato al agua, punto estratégico entre el tráfico de las Indias y el continente negro, estuvieron olvidadas por el protectorado durante mucho tiempo. Independientes desde 1976. También conducen por la izquierda y sus gentes son una mezcla extraña de negros, holandeses, indios, ingleses y franceses. Hablan criollo, francés e inglés y allí no existe la prisa. Un día fuimos a la playa de Beau Ballon –las mas popular de la isla-, había un solo restaurante, entramos nosotros seis y una pareja de franceses al mismo tiempo. Tardaron dos horas en preparar las comidas de todos.

En Victoria podemos ver los típicos ejemplos de arquitectura colonial con tejados metálicos, la fotos están tomadas en el bullicio de un día de mercado. Para corroborar su pasado, en una de las plazas principales hay un reloj en forma de Big Ben del tamaño de una fuente pública. La belleza de sus habitantes es una de las cosas que mas sorprenden, negros de pelo rubio rizado, jóvenes de rostros delicados y sonrisa fácil.

Los domingos para ir a misa las señoras se tocan con pamelas y vestidos de colores pastel verdes o rosas. Por la tarde una de las fundamentales diversiones es llevarse una manta, sentarse en el césped junto a la verja del aeropuerto y ver los aviones partir desde su única pista.

Un dato curioso, en estas islas no hay Coca Cola; hay SeyCola, y la cerveza se llama Seybrev, y así todo, Seylemon o Seyorange. Todas las botellas son idénticas.
Las islas son de terreno granítico y el viento y el agua a esculpido grandes bloques junto al mar, todas están rodeadas de arrecifes coralinos, así los tiburones no pueden llegar hasta las playas.

De las casi cien islas, solo visité unas cinco o seis, es bastante difícil desplazarse sin trasporte propio, pero eso lo dejamos para otra ocasión, ya hablaremos otro día de viajes temáticos a Islas Paradisíacas.

Distrito Federal

DF la gran capital de México. He aterrizado unas cuentas veces en el DF, normalmente tras ese “día mas largo”; partes de día desde Orly o Barajas y el sol te acompaña tras la ventanilla hasta que no puedes mas, lo normal es llegar allí anocheciendo, cuando tu reloj está en la madrugada. Si tienes la suerte de aterrizar en pleno día podrás ver la cúpula marrón que la envuelve. En el DF hace años que hay una ley muy curiosa, la del “hoy no circula”, para paliar la enorme contaminación, un día circulan los autos de matrícula par y al siguiente los carros impares. Se publica diariamente los máximos de ozono en todos los periódicos y los días mas graves, los escolares se quedan en casa.
En la primera foto casi imperceptible el rascacielos de el Zócalo muy parecido al Empire Estate en el “centro centro”. Primera impresión; al llegar a la segunda ciudad mas grande del mundo, con unos 22 millones de habitantes, parece que el avión va a descender sobre los edificios, la maraña de edificaciones han dejado el aeropuerto en pleno casco urbano.

Un fotógrafo ambulante y su forillo.

Segunda gran impresión; la temperatura es constante todo el año, no hace mucho calor en verano debido a la altitud. La siguiente impresión es el caos circulatorio y la amalgama de colores, cada semáforo es un espectáculo; malabaristas, comedores de fuego, niños payaso, vendedores ocasionales de cualquier cosa a voz en grito.

La Banda "La Queretana" de San Pedro Barrientos al completo.

El 25 de julio festividad de Santiago Apóstol –en España también San Jaime- tiene lugar un curioso espectáculo en la Plaza de las Tres Culturas, allí está la iglesia de Santiago de Tlatelolco rodeada de la “unidad habitacional” del mismo nombre, con ciento i pico edificios de viviendas, al lado de la gran plaza pública hay una pirámide.
Ese día cientos de bailarines “concheros” hacen sus danzas rituales, hay música y orquestas, cánticos y entregas florales a la patrona junto a ritos ancestrales.

Grupo de "concheros".

El DF da para hacer una serie como las de New York o París, pero lo dejaremos en un breve apunte, ciudad repleta de modernos edificios, de enormes parques como el de Chapultepec, de gran cantidad de museos, y de ruinas prehispánicas como la que hay junto a la misma catedral de inestable equilibrio. Delicioso perderse por sus barrios como el de Coyoacán o darse una vuelta por sus mercados como el de “La Lagunilla”. En un día claro puedes ver el blanco perfil de sus dos enormes volcanes, en los últimos años a veces hasta humeantes.

Deliciosa gastronomía del color.

La catedral en el Zócalo.

Por supuesto la primera vez que visité esta ciudad, me llevaron a un famoso bar el
"Café Tacuba” y como no, para despedirnos el grupo que lo hizo mundialmente famoso.
Café Tacvba y una parodia de la manera de hablar de los “chilangos”; los genuinos habitantes del DF. Que en argot hablan con la ch.
“Chilanga Banda”


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Y una versión que me encanta del mismo disco “Grandes Éxitos”.
“Cómo te extraño mi amor”


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Nairobi

Con los efectos de la luna llena aún vigentes, -hoy anda al 99 por ciento-, proseguimos con nuestros viajes temáticos por las ciudades del mundo.

Llegué a Nairobi el verano del noventa, otro día contaré lo que por allí sucedió. La primera vez que uno pisa África es muy especial, todo parece distinto, por ejemplo la vegetación de los márgenes de la carretera desde el aeropuerto Jomo Kenyata hasta el centro, o la luz del verano que allí a pesar del calor es invierno.
Uno tiene la sensación que los parámetros han cambiado, todo parece mas grande, las distancias se han quintuplicado, solo basta un pequeño ejemplo, en la foto podéis ver el tamaño de un autobús y el de la parada. Nairobi no cesa en recibir gente de fuera y la población se ha desorbitado, algunos tal vez habéis visto la película “El jardinero fiel” de Fernando Meirelles, basada en la novela “The constant gardener” de John Le Carré, en ella venos como la periferia es un gran estercolero repleto de barracas y gente que malvive en insalubres condiciones. En esa época aún no era así, pero si nos recomendaron que no fuéramos a algunos barrios, porque los turistas no eran bien recibidos. Lo mismo dicen del barrio del Raval de Barcelona pero tampoco era cuestión de complicar las vacaciones. Me alojé en el Hilton –muy grande también- y desde la ventana de la habitación se veía esa parada de bus repleta de gente a todas horas, aunque la foto está tomada pronto por la mañana.

Los minaretes de la mezquita de Jamia

Caminar por sus calles también produce una rara sensación, todos son negros menos tu, parece una tontería pero es así, por otra lado uno cree estar también en un país árabe, la mayoría son musulmanes y hay varias mezquitas, la mas grande la de Jamia, muy hermosa. El tráfico es muy africano aunque la colonización inglesa ha hecho que circulen por la izquierda y en un cierto orden.
Especial visita mereció el gran City Marquet, mercado dónde uno puede encontrar prácticamente de todo; comida, flores, artesanía, repleto de señores despistados que te ofrecen constantemente chocolate para fumar.

City Marquet

Uhuru Highway

La Uhuru Highway podríamos decir que es como la carretera Nacional 2 española, calle principal de la capital y salida para todos los rincones del país. Uhuru significa libertad en Swahili. Bajando por ella hacia el sur, a solo 8 kilómetros está el que fue el primer parque Nacional–el Nairobi National Park-, es decir que a ocho kilómetros de la ciudad uno empieza a ver jirafas cruzando a sus anchas.

Para terminar el "Nakei Nairobi" de M´bilia Bel.

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Si hoy es 11 de junio toca luna llena

Hay días en que sin quererlo uno ve la luna llena por todas partes.

Buena luna!

Pioneros 10

Pilarín, Pili, la señora Pilar, L´Avia Pilar nos dejó hace diez años ya.
Nadie queda de aquella familia del Barrio Gótico; el hermano desapareció un buen día sin dejar rastro, luego Teodoro tras una tonta enfermedad, la curiosa abuela Isabel también se fue de una manera silenciosa, tanto que esa noche vino a despedirse en persona, aunque yo estaba muy lejos y de la manía recíproca que nos teníamos. Curioso.

Busco en la caja metálica de puros y miro las viejas fotos que me quedan, rescatadas de aquel oscuro piso y la veo sonriente, repeinada, con la mirada limpia y clara y ese chaleco tan bonito.

La veo en el colegio, en ese escenario curioso, tan viajero; frente al mapamundi y la gran isla de Australia y el océano Pacífico.
El globo terráqueo, los libros apilados, el tintero. Me gusta su mirada, me emociona el peinado y la trenza, me despisto mirando el cuello del uniforme con algún colgante que no puedo identificar.

La veo caminar por la vía del tren con su delantal, ese tren que pasaba junto a nuestra vieja casa, de aquel barrio que ya ni siquiera existe. Ella lo odiaba, odiaba la falta de comodidades, de servicios, de bien estar, pero nosotros nunca fuimos mas felices con todo aquel campo para correr bajo el sol.

La veo muy a menudo, sobre todo cuando me miro en el espejo o ahora mucho mas claro, cuando miro estas fotos y veo el rostro de mi sobrino pequeño. Es muy curioso él y su abuela se llevaban tan mal como yo y la mía. Nunca le he preguntado si aquel domingo que nos dejó, también ella se fue a despedir de él personalmente.

La luz de la ciudad

El cielo de Paris, con las torres del Sacre Coeur al fondo,
desde la ventana de la cocina de Cati.

Todas las ciudades tienen una luz característica, una luz propia que las distingue de las demás. Paris se ganó el sobrenombre de “ciudad de la luz”, según cuentan relativamente tardío, “ya que durante siglos la noche parisiense fue oscura, misteriosa y llena de peligros. Durante el siglo XIV solo tres luces brillaban: la del cementerio de los Inocentes, la de la torre de Nesle y la del Gran Châtelet. Ya a mediados del siglo XVII, se dispone por norma que cada atardecer se deje encendida una lumbre en una de las ventanas de cada casa para evitar el peligro que corría la ciudad por las noches”. (Sacado de un catálogo para visitar Paris).
Otras ciudades se adueñan de este eslogan; Alicante, o Cuenca. Pero si que es cierto que me pareció que la luz de Paris es especial de día y aunque esté nublado.

Ya sabéis que en mis itinerarios llevo puesto siempre “el chip del viaje” y gracias a él puedes percibir lo que te rodea con toda tranquilidad, así no es de extrañar que la mejor fotografía del viaje, esté tomada desde una de las ventanas de la casa que nos acogió y recién levantados.

Y para finalizar –de momento- este recorrido por la capital francesa, otro grato encuentro. Gran ampliación en tizas de colores de mi retrato favorito de Vermeer. El rostro de la chica del turbante hace exactamente un palmo mío en el original.

Por cierto al mostrarle la imagen de los tejados a Cati le recordó este poema que luego me envió y con el interesante enlace de la traducción.
Muchas gracias Cati repetiremos no te preocupes.

Le ciel est, par-dessus le toit,
Si beau, si calme!
Un arbre, par-dessus le toit,
Berce sa palme.

La cloche, dans le ciel qu'on voit,
Doucement tinte,
Un oiseau sur l'arbre qu'on voit,
Chante sa plainte.

Mon Dieu, mon Dieu, la vie est là,
Simple et tranquille.
Cette paisible rumeur-là
Vient de la ville.

-Qu'as-tu fait, ô toi que voilà
Pleurant sans cesse,
Dis, qu'as-tu fait, toi que voilà,
De ta jeunesse?

Paul Verlaine (Sagesse)

Aquí hay una aproximación de traducción
http://www.travail-de-rue.net/forumbxl/espa/synth1.htm

Y aquí las verdaderas protagonistas de este pequeño pero interesante viaje;
las botas.


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Nancy Sinatra lo explicó con todo detalle en su canción.
"These boots are made for walking"

El regreso.

Paris mola

Antes de viajar a algún lugar me gusta informarme, pero casi siempre intento controlar un poco esa información, no quiero que condicione demasiado la visita. No obstante sabiendo que nuestro amigo Reaño conocía bien la ciudad le pedí que me indicara los lugares mas interesantes de Paris, pero sobre todo aquellos que le tocaban el “alma”, sin necesidad de su fama o valor cultural.
Uno de esos lugares fue sin duda “Le Jardin des Plantes”, amplio parque que entre otras cosas acoge un gran jardín con innumerables árboles centenarios –con una veintena de árboles históricos descomunales- y todo tipo de plantas, un zoo, y diversos palacios enormes con exposiciones y museos, ya nos habló de él en un post Ernesto Reaño.
("Reaño aporta". 5.2.06)

- Ernesto tendrías que haberme visto la cara; disfruté como un niño.

Decidimos supeditar la mañana solo al jardín, pikenique incluido y visita de rigor al Muséum Nacional d´Historie Naturelle y sus galerías.
Uno de esos museos que para entender lo que nos cuentan no es necesario ni imprescindible leer arduos textos, simplemente hay que prestar atención, observar y comparar los animales que hay próximos entre si.

La entrada es realmente espectacular, el recibimiento de tal cantidad de esqueletos mirándote parece una escena de película de terror. Un lugar para perderse unas cuentas horas y repetir así unos cuantos días, hay tal cantidad de información que uno puede emborracharse de belleza.

Mención especial la sección de cetáceos; la ballena mas grande del mundo –el rorcual-, los mas pequeños, los mas raros -el narval con su gran cuerno-, y sobre todo ese ejemplar de ballena franca austral con sus enormes barbas traída en 1820 del Cabo de Buena Esperanza.

En la sección de vertebrados fósiles, el gran mastodonte nos espera y animales difíciles de imaginar o de comprender que existieron realmente. Ya os conté en otra ocasión mi visita al Museo de Historia Natural de Madrid para ver el Megatherium Americanus procedente de Argentina, aquí tienen también uno, ese perezoso gigante grande como un árbol.

Y también tienen otras de las replicas como la que os contaba regaló Mr. Andrew Carnegie a S.M. el Rey D. Alfonso XII, un Diplodocus Carnegiei, reproducción del original que se conserva en el Carnegie Museum de Pittsburg y que se encontró en el terreno Jurásico de Wyoming U.S.A. Creo que hay unas nueve en diferentes museos del mundo.

Por supuesto antes de entrar en el museo aproveché para dar un gran abrazo a uno de esos árboles centenarios; el Gran Cedro del Líbano traido de Inglaterra y plantado por Bernard de Jussieu en 1734.