
Durante los últimos meses he estado investigando sobre algunas ciudades, ya saben mi pasión por descubrirlas principalmente a pie, debo haber pateado tantas veces la mía, que me encanta descubrir cosas nuevas.
Estambul. Ciudad y recuerdos.
Orhan Pamuk. Instanbul. Hatilarar ve sehir. (2003).
Leí esta autobiografía de juventud y adolescencia pensando que
Orhan Pamuk (Estambul, 1952) me estaba hablando de mi propia ciudad.
Pamuk comparado con la prosa de
Jorge Luís Borges o
Italo Calvino afirma con orgullo haber vivido siempre en la misma ciudad, y casi en el mismo barrio, aunque sabemos que pasó largas temporadas en
Estados Unidos, en la Universidad de
Iowa y en la de
Columbia. Hay diversos paralelismos que me hicieron ver la desconocida ciudad como propia. Yo también he vivido siempre aquí, también en mi juventud me dio la vena creativa y tenía un estudio para pintar y dibujar, donde por supuesto tuvieron lugar mis primeros encuentros amorosos, pero no fue solo eso, la desintegración de su ciudad como tal, la rapidez con la que desaparecen cosas que hemos visto durante muchos años y que ya llevaban tiempo allí y además daban completo sentido a la imagen que de esa ciudad se tenía desde fuera, y eran parte importante de lo que los extraños venían a encontrar. La imagen de las viejas casas de madera que ardían semanalmente en las orillas del
Bósforo y que el joven solitario
Orhan veía con impotencia y desazón, me dan la metáfora de mi ciudad. Los adoquines que desaparecen, los colmados, las droguerías, las viejas tiendas de bolsos y sombreros con sus escaparates exteriores de madera y sus curiosos carteles, los bares con mesas y barras de mármol, la destrucción de tantos edificios característicos para construir edificaciones feas y sin sentido, y todo abogando por ese idea tan extraña de “modernidad”. Les recomiendo su lectura, además incluye gran cantidad de fotografías, algunas del propio
Pamuk de adolescente y algunos dibujos y grabados que nos dan la idea de esa rápida transformación, en su caso abogaba por otro extraño concepto, la “occidentalización”.
Wallpaper.
City Guide.
Estambul.Compré este libro por error, pero de los errores se suele aprender mucho mas que de los aciertos, es una curiosa guía sobre la ciudad, pero da que pensar, como decía una amiga al hojearla, “con esta guía no me dan ganas de visitar la ciudad, además es sospechoso que no incluya a ninguno de sus habitantes”. Bueno si incluye, pero solo a uno;
Funda Akin, gerente del primer centro comercial dedicado exclusivamente al diseño y la decoración. Las guía es mas bien un recorrido por los lugares mas modernos y selectos de la ciudad, bares, tiendas, arquitectura y sobre todo hoteles, parece un publireportaje, algo parecido a esas revistas gratuitas que regalan en los bares y locales modernos de por aquí y que me da la impronta que es como venden mi propia ciudad al extranjero, como el rincón más moderno, pijo,
chachi piruli y libre del mundo mundial, donde puedes hacer lo que te de la gana sin que nadie te moleste a la hora que sea, eso si, con la billetera bien repleta.

Esta si que si. Las Guías Visuales El País - Aguilar son mi compañero de viaje. Toda la información precisa, histórica, datos importantes, dibujos y esquemas para encontrar lo que mas te apetezca de cada ciudad. De nuevo vuelve a aparecer ni hotel. Un Hotel con encanto que me espera en el mismo barrio donde Pamuk vivió su niñez y al parecer donde sigue viviendo; Beyoglu a la orilla del Bósforo.
Para finalizar un espléndido film que vi esta semana.

“Jouney Into Fear”.
Estambul 1943, 79 minutos, dirigida por
Norman Foster. producción del
Mercury Theatre de
Orson Welles para la
RKO RADIO PICTURES. Con guión de
Joseph Cotten y del propio
Welles, protagonizada como no por su actor fetiche
J.Cotten, y
Dolores del Río en una sorprendente caracterización de bailarina felina. A destacar la participación de otro de sus actores habituales;
Everet Sloane (Ciudadano Cane, Sirocco, The Big Knife, El loco de pelo rojo, La Dama de Shanghai). No vemos en ningún momento las ciudades por donde pasan, la mayor parte rodada a bordo del barco que parte de inmediato hacia
Batumi, y ya sabemos que en esta época los estudios eran autosuficientes y podían recrear cualquier ciudad del mundo sin salir de casa.
Tiene como aliciente ver la interpretación de
Welles haciendo de
Coronel Haki de la policía secreta turca y la curiosa actuación de
Dolores del Río en el cabaret. Aquí viene una de mis casualidades habituales, desde hace años guardo una postal de
Dolores con el disfraz felino del film, primero no tenía idea de quien se trataba, cosa que descubrí no hace mucho, por otra foto en un blog -gracias señorita
nanci- y ahora el propio film.

Esta fotografía disfrazada de TARJETA POSTAL la compré hará unos quince años, en una época que coleccionaba material sobre “señoras con silla”. Aparte de CELULOIDE STARS no tiene ninguna otra indicación, pero al final ya tenemos todos los datos.

En otros países los nuevos títulos eran mas afortunados.

Disfruten que aún queda mucho verano.
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