17 veranos

Este verano hará 17 años de mi primer gran viaje, en este punto hay que decir que hasta cumplir los 25 no traspasé la frontera española, y hasta poco antes no había tomado nunca un avión.

No ha sido mi viaje mas emotivo, ni el mas divertido, simplemente es el viaje que me ha alejado mas de mi casa, un viaje que me llevó a contemplar las oscuras aguas del Ewaso Ng´iro repleto de cocodrilos durmientes, amaneceres inolvidables en la sabana con el bramido de cientos de animales, monos que te robaban el pan del desayuno, poder detenerse en la línea del ecuador, sobrevolar un volcán de nieves perpetuas, observar a los animales en su hábitat natural; bajo la niebla o en la noche. Otras gentes, otras risas, comprobar que no es fácil localizar el punto por donde se verá el ocaso en una isla, los baobab a lo lejos, los arrecifes de coral, miles de ojos de cangrejos que te miran bajo la linterna, el frescor de la sombra de las palmeras y los peces voladores.

Muchas veces en ese y otros viajes, me preguntaba que hacía un muchacho del barrio mas olvidado de la ciudad allí y casi siempre ha sido al contemplar el gran espectáculo de la luna llena; sobre la enorme ciudad de México llegando de Acapulco por la carretera que conduce a Cuernavaca o en la planicie del Samburu Lodge.

SI HOY ES DIA 30 TOCA LUNA LLENA.

Si hoy es día 30 de junio seguro que hay luna llena, aunque este viernes van a poder contemplar una gran luna de verano, mi enlace particular con la NASA (Ta) me ha enviado esta importante información que deseo compartir con todos ustedes. Disfruten y conserven sus ilusiones.

Las Golondrinas

Una de las mejores maneras de desaparecer de la ciudad, aunque sea por poco tiempo, es hacer un viaje en las viejas Golondrinas del puerto de Barcelona.
Ahora hay unas nuevas con fondo de cristal que van mas lejos, pero para los que somos de aquí, este pequeño gran viaje nos retorna a una ciudad que desaparece demasiado rápidamente.

La mejor hora es aprovechar el momento de la caída del sol, el intrépido barquero nos conduce en una lenta e interesante visita por los alrededores del puerto, así podemos ver parte de la ciudad desde otro ángulo, cruzar bajo el nuevo puente, los cruceros atracados, los depósitos de containers y hasta se acerca al viejo puerto de los pescadores con su antiguo faro ahora reloj.

Por cierto hoy me ha llegado esto. Un premio que comparto con ustedes.
Muchas gracias Zafiro.

Coda

Creo que ya lo he dicho en alguna otra ocasión, el mayor placer de un viaje es el regreso. Regresar para poder contarlo. Y mejor con buena música.

Hoy el eje del planeta tierra está inclinado 23,5 grados hacia el sol, tenemos por delante una noche mágica y la mas corta del año, recuerden que él también nos devuelve siempre al punto de partida. Buen solsticio a todos.

Burgos

Y como todo lo que empieza termina en algún momento, parto de Galicia no sin diversos contratiempos; parecía que el terreno no nos dejaba marchar o que algo hacía que el grupo permaneciera junto un poco mas. La carretera ha sido dinamitada por las obras y tenemos que recular y buscar una salida alternativa, tras un Camel Team lo conseguimos y llegamos al pueblo mas próximo con gasolinera, tras repostar el coche de las chicas se niega a arrancar.

Subsanado el entuerto me dirijo hacia Burgos, -como sucedía con León- nunca había entrado en su casco urbano, así que decido hacer un alto y dormir allí.

Que me perdonen los de Burgos pero la catedral de León es mucho mas hermosa, aquí tienen el Papamoscas (un reloj con autómata) pero la ciudad no tiene tanto atractivo. Eso si las tapas son excelentes, a destacar las “cojonudas” y los cojonudos” (huevos de codorniz) y desaparezco un rato largo en un local especializado en mejillones preparados de mil maneras, algo notable pensando que estamos muy lejos del mar.
Me pierdo por las calles y llego a una iglesia donde se celebra -con mucho fasto- una boda, resulta ser la famosa Iglesia de Santa Gadea donde el Cid hizo su famoso juramento a Alfonso VI.

En un edificio regio junto al hotel encuentro un par de curiosos textos protegidos por un cristal de seguridad, el texto de la derecha dice en letras mayúsculas:
“EN ESTE PALACIO CVNA DEL GLORIOSO ALZAMIENTO NACIONAL RESIDIO DVRANTE LOS HEROICOS DIAS DE SV COMIENZO EL ILUSTRE GENERAL Y BIENHECHOR DE LA PATRIA EXCMO SR D. EMILIO MOLA VIDAL DESDE AQVI DIRIGIO LAS PRIMERAS OPERACIONES QVE CVLMINARON EN LA BRILLANTE CAMPAÑA DE VIZCAYA DVRANTE LA CVAL ENCONTRO HONROSA MVERTE POR DIOS Y POR ESPAÑA EL DIA 3 DE JVNIO…”

Me quedo pensativo con la frase “encontró honrosa muerte” y el detalle que el hotel de León se llamara HOTEL PARIS y éste “HOTEL NORTE Y LONDRES”.

Y mientras parece que un duro verano nos acompañará por aquí arriba a partir de esta tarde y un invierno raro por allá abajo.

Adriana

Adriana fue el alma de O Courel, nuestro contacto con la realidad del pueblo y sus habitantes, ellas nos hacía las cenas y los desayunos de la mitad del grupo, es la encargada de Casa Caselo una de las dos recientemente restauradas casas rurales del pueblo.

Su jornada laboral es intensa, no para ni un momento, los desayunos, sacar a pasear a las vacas, dar de comer a los terneros, las gallinas y los cerdos, planta, cuida y recoge el huerto, ordeña las vacas, hace la mantequilla, la miel, los embutidos, y hasta prepara los licores. Sus guisos eran esperados todo el día y sus postres, de los mejores probados en mi vida, eso si, no había manera de sacarle información de cómo hacía nada, ni siquiera los ingredientes, como buena gallega había vivido unos años fuera, en una gran ciudad, y ahora emprendían nuevos rumbos en su vida.

Una noche pasamos la película “Smoke” de Paul Auster y Wayne Wang (1994) en su salón, con un proyector y pantalla gigante. Nos confesó que hacía 18 años que no iba al cine, lo último que vio en un programa doble; una sobre una plaga de abejas. (Tal vez "The Swarm"?. "El emjambre, de Irwin Allen 1978)

Otro día nos llevó a lo alto de una montaña para que pudiéramos ver los diversos pueblecitos desde la cima, casi nunca sale a pasear, a no ser cuando lleva a las vacas al prado a pastar.

O Courel Team

Hace un rato que lo pienso y ahora me da la impresión que es una tontería.
Intentaba hacer una lista de las cosas agradables sucedidas en los días de O Courel.
Algo así como;

No se que fue mejor si el clima; hubo de todo. Noches estrelladas con la Vía Láctea sobre nuestras cabezas, lluvia, viento, niebla, sol radiante, tormenta de rayos y truenos (ahí el organizador de pirotecnia estuvo muy agudo al programarlo en el momento preciso).

El lugar. Ese sitio tan especial, en medio del todo y de la nada, con sus castaños, sus prados, sus montañas y sus verdes mil.
Los silenciosas habitantes e incluso alguno invisible.
La comida; el torneo de postres entre los cocineros de Casa Bouza y Casa Caselo, los desayunos, las mil variedades de platos elaborados con castañas, la carta de licores caseros.

Pero todo eso no tiene ninguna importancia, porque a estas alturas ya sabemos que si algo funciona a la perfección en alguna parte es por el buen rollo de la gente.
La grata compañía fue sin lugar a dudas lo mejor de esa semana.

Va por vosotros fieras!

O Courel

O Courel es un pueblecito gallego en la provincia de Lugo, muy cercano a la frontera con León del Bierzo, perdido en la ladera de una montaña de calles empinadas que conducen hasta un río de aguas heladas, bajo la sombra de castaños centenarios. En O Courel (Caurel en la denominación en castellano) no hay tiendas, no hay bares, no hay ningún establecimiento, ni siquiera hay iglesia, ni cementerio, que comparte con otros pueblos cercanos, el cajero automático mas cercano está a unos cuantos kilómetros.

Gracias a la última convocatoria electoral están construyendo –muy lentamente- el alcantarillado. En todo el pueblo había un solo cartel de publicidad electoral, de un solo candidato. La carretera de acceso también está siendo ampliada y remodelada, primer estadio para que la “civilización” pueda acceder a él, con todo lo que conlleva. En invierno con las nieves queda aislado, sus habitantes dicen que así pueden hacer vacaciones, el trabajo en el campo es constante, cuando no se pasea a las vacas, se da de comer a los cerdos o a las gallinas, se carda la lana, se planta el huerto, se cocina, se recogen castañas, se va a por leña, se prepara la mantequilla o se mata un ternero.

Algunos habitantes de O Courel han visto el potencial turístico de la zona, para todos aquellos que desean descansar del ruido y el agobio ciudadanos, para los que disfrutan caminado por la montaña o descansado, lugar ideal para escribir una novela o un guión cinematográfico, en definitiva para perderse de vez en cuando en una casa rural y simplemente no hacer nada, dejar pasar las horas mirando la lluvia caer y degustar el rico hacer de la cocinera.

Aquí dormí unas cuantas noches.

Galicia profunda

Caminar solo por los senderos que llevan al río, escuchando cada sonido, intentando mirar cada hoja, cada piedra. Hundir las botas en el barro del trayecto cien veces pisado por las vacas, en su procesión diaria a su prado-comedor. Intentar ver donde se esconden los pájaros que cantan, un carpintero que golpea o una alondra que revolotea.
Abrazar un viejo castaño centenario. Llegar a la fuente antiguo lavadero, escuchar el chorro de agua fresca que golpea las pizarras. Intentar no pisar ninguna de las negras babosas, detenerse a contemplar el sencillo puente; tres ramas y dos losas.

Entrando en Galicia

Sábado mañana, tras la tormenta de anoche, de nuevo sol radiante y aire limpio, las urracas cruzan la carretera y las cigüeñas sobrevuelan el coche, paro a poner gasolina en Pedradita, por momentos el aire se vuelve frío, el señor de la estación de servicio con un grueso anorak, me comunica que la carretera hacia donde yo me dirijo está cortada.
Asciendo el puerto de montaña rumbo O Cebreiro bajo una espesa niebla, parece que Galicia me da la bienvenida, este tramo es Camino de Santiago y las siluetas de los peregrinos van apareciendo por los márgenes cargados con sus carretones y mochilas.
La niebla es muy intensa y no veo el cartel del pueblo, decido parar a preguntar, tengo unas directrices un poco surrealistas de cómo llegar a mi destino, y sobre todo me preocupa la frase “no lleguéis de noche, pues sería algo complicado dar con el lugar”. La niebla es como si fuera de noche.

Aparco en el arcén y entro en el pueblo, parece que también le ha llegado su hora del agro turismo, varios restaurantes y obras por todas partes, es un lugar hermoso, con el tiempo detenido, paredes de enormes piedras y algunos techos de paja o pizarra. Encuentro una chica filmando una fuente, le pregunto. Carla es italiana de la costa adriática, de “el tacón del la península” me cuenta, que estoy en O Cebreiro y que viene de Santiago con un amigo que ha encontrado hace un par de días, que hace el Camino a la inversa y a caballo. Voy a hablar con él.

Rubén es fotógrafo de Las Palmas, está descansando junto a su caballo Tango, que come la poca hierba que crece junto a una casa circular de techo de paja, similar a las pallozas del Bierzo. Trabaja haciendo fotos para un periódico de la isla y ha llegado a Santiago de Compostela por la antigua ruta de la Plata desde Tarifa, bordeando Portugal, y su camino no termina aquí, ahora hace el tramo de Santiago hasta Paris.
Intercambio de banderines y me despido, la niebla arrecia, visito veloz la impresionante capilla del lugar donde parece reposar el silencio y el cansancio de miles de peregrinos.
Con la imagen de los peregrinos a caballo me interno de nuevo en la carretera, el primer desvió está muy cerca.

Carla, Rubén y Tango.

Rubén y Carla un grato saludo. Va por vosotros.
Recuerdos a Tango y
Buen viaje!