
Ya saben que no hay una intención predeterminada a la hora de escribir las entradas de este blog, la cosa va saliendo por si sola, si no sale, no hay entrada. Así me es grato comprobar que una semana de estancia en una ciudad desconocida, puede dar para varios meses de comentarios, es en definitiva un sistema de prolongar los viajes y sobre todo de profundizar en lo visto, oído y sentido, y comparar mi propia impresión, con los que pasaron antes, o por ejemplo, lo que dicen las guías turísticas y como nos quieren vender su producto.

Fuente de Ahmet III. El Serrallo.
Las fuentes sin agua de las que tanto habla
Pamuk, ahora convertidas en simples monumentos, en otro tiempo en esta fuente de estilo rococó turco, construida en 1728, se servían refrescos desde el mostrador y en lugar de la tradicional agua helada, se ofrecían sorbetes de agua perfumada en vasos de plata.
Estambul es una ciudad hermosa, con muchos contrastes, tiene todo aquello que pueda desear el viajero, y por supuesto el turista. Hay material para muchas mas entradas, pero de momento me gustaría cerrar aquí el paréntesis con una serie de imágenes, que me dan la sensación, de que cuando uno viaja tranquilo y sin muchas expectativas predeterminadas, observa que aún existe un mundo donde no existe la prisa.

Cada vez apunto menos cosas en mi agenda, y cada vez la consulto menos a la hora de escribir, aunque siempre me acompaña con el deseo de puntualizar, ampliar y matizar aquellas cosas que encuentro interesantes.

Formidable plátano en los jardines del Palacio de Topkapi.
Esta ciudad goza de los árboles mas altos e impresionantes
que he visto en mi vida.
Al fondo una de las enormes diez chimeneas de la cocina de palacio.

Los cementerios son tal cual los describían los viajeros del XIX, aunque en algunos se colocaron vallas y muros que los aíslan de la calle, son una abigarrado cúmulo de tumbas sin ningún orden geométrico, en principio eran jardines para los muertos donde los vivos paseaban sin problemas y jugaban los niños. Las lápidas tienen una simbología y a partir de su decoración se puede conocer el sexo, rango y número de hijos del fallecido. Las lápidas de mujeres poseen una flor por cada hijo. El turbante es el rango del hombre. Al prohibir en 1829 el turbante se colocó el fez símbolo de pachá o funcionario, un sombrero indica que se trata de un sufi.

Perlas encontradas en el Gran Bazar.

Y recuerden que si es día dos de diciembre toca luna llena,
aunque no será la ultima de este año, ya que despediremos el 2009 con plenilunio. Eso por si no lo recuerdan, se denomina en inglés
bluemoon. La “Luna azul” es el fenómeno que se produce cuando hay una segunda luna llena en el mismo mes.

Así que hoy terminamos con mi querido Sinatra,
vean los títulos de las canciones de este curioso disco.
Disfruten.
Etiquetas: Ciudades, Estambul, Luna llena