Canada do inferno. Foz Côa 3.

El río Côa y una ridícula presa.

Sólo hay una única manera de visitar los grabados rupestres del valle del Côa. Imposible hacerlo por libre, están cercados y un guardia de seguridad los custodia. De momento hay tres centros de visitantes, el gran museo que estaba previsto inaugurar en el 2004 sigue en construcción. Cada uno de los centros está ubicado en la población mas cercana, y sólo se vista un núcleo a la vez.

Desde el centro Arqueológico de Vila Nova de Foz Côa se visita la Canada do Inferno, desde Muxagata la Ribeira de Piscos, y desde Castelo Melhor el yacimiento de Penascoa.

Yo sólo pude hacer el primero, las visitas limitadas se hacen por previa solicitud en la sede y era agosto. Es necesario calzado adecuado para la montaña, sombrero, protector solar y agua. En invierno impermeable, están prohibidos los paraguas por motivos de seguridad. A la hora indicada un todo terreno parte del centro a los yacimientos, el conductor es a la vez el guía.
Delfina fue nuestra conductora-guía, nacida en la localidad y sin estudios universitarios, demostró su pasión por el tema, sus grandes conocimientos y su capacidad para transmitir información de una manera amena.

Delfina en acción.

El guardia de seguridad esperaba paciente bajo el único arbusto que proporcionaba sombra en el lugar, acompañado de una vieja perra que no hacía mucho había tenido cachorros, y que nos miraba con un palmo de lengua fuera.

Canada do Inferno es un lugar especial, un microclima hace que siempre esté seis grados por encima de la temperatura de los alrededores, aquí solo hay verano e invierno y es el primer lugar donde se vendimia, las vides maduran con mayor rapidez. Es también el yacimiento que mas ha modificado su morfología por la construcción de las presa y la subida de las aguas.
Para facilitar el recorrido se han abierto caminos y han construido escalones con la roca del lugar, el acceso a algunas rocas tatuadas sería de otra manera muy difícil. Situado en la margen izquierda del río Côa este núcleo rupestre fue el primero en ser identificado, hay 40 paneles reconocidos con grabados, unos ciento cincuenta dibujos en total.

Aquí se encuentra el pequeño ciervo utilizado como logo del parque,
casi imperceptible a simple vista.

Delfina también demostró su maestría al volante.