Mis souvenirs 2

Ascensión al Stromboli.

Desde hace unos años empecé a tener predilección por las piedras, de un día para otro empecé a fotografiarlas y a coleccionarlas. Supongo que inconscientemente viene de mi pasión por los volcanes, el sueño cumplido de todo escolar que disfruta con las láminas de los libros de Naturaleza y en un momento de su vida puede estar en los lugares que mencionaba la letra impresa. En 5ª de EGB aprendí que habían tres tipos de volcanes según su modo de erupcionar; estromboliano, vulcaniano, hawaiano y peleano. El primero por el Stromboli, el segundo por Vulcano, el tercero por los volcanes del archipiélago de Hawai y el cuarto por el Monte Pelée (Montaña Pelada) en la Martinica.

De mis vistas a zonas volcánicas he traído muchas muestras, las hay de muy diferentes tipos según el material geológico del lugar, la profundidad del magma y el tipo de explosión.
Mis preferidas son las bombas volcánicas, esos trozos de lava incandescente que han viajado por el aire a una increíble velocidad y que han sido modeladas por el rozamiento y la caída. Me encanta pensar que existen tal cual en este mundo desde hace muy poco, son por lo tanto minerales jóvenes.

Bombas volcánicas.
Superior, del Teide, Tenerife.
Inferiores, del Stromboli.

Diferentes tipos de materiales volcánicos.
El primero es de una colada del Vesubio, aun conserva un trozo de liquen.
Los inferiores varios tipos de piedra pómez.
El último es de la isla de Lípari.

La ascensión a Lo Stromboli fue en junio del 98, una larga caminata en ocasiones muy dura. En primavera se hace por la tarde y se llega en el momento justo para observar el atardecer (il tramonto) y las erupciones en la oscuridad. Desde hace tres mil años este volcán, tiene una erupción -por alguna de sus tres bocas- cada veinte minutos, en ocasiones -sobre todo con luna llena- de una intensidad y belleza especial, levantando trozos enormes de material cientos de metros. La geografía del lugar permite observarlas con un mínimo peligro.

Lo Stromboli en acción.