Las paredes hablan.

Vitoria.

Ya les hablé una vez -hace bastante- de los extraños souvenirs que me suelen acompañar en la maleta de regreso tras mis viajes. Me gusta cambiar cosas de lugar, alejarlas unos cientos de kilómetros de su habitat natural. Así en estanterías y cajones de mi casa reposan los mas variados objetos; sobres de azúcar, postales, posa vasos o sobres con el sello y jabones de los hoteles por donde pasé. Pero también piedras –me encanta mi colección de bombas volcánicas-, fósiles, corales encontrados en las playas, bolsitas con fina arena, trozos de barro –para hacer mascarillas-, un sinfín de cosas inútiles en las que el común denominador es estar lejos de su medio natural.

Berlín.

Paris.

Con la compra de mi primera cámara digital inicié una serie de recolecciones que forman ya un grueso archivo. Las pintadas de artistas anónimos en las paredes fue una de las primeras, poco a poco intento ver semejanzas y diferencias en los estilos y aptitudes en las distintas ciudades, pero es casi imposible. En resumen se podría decir que son mucho mas acuciadas de un barrio a otro que entre ciudades.

Ámsterdam.

Granada.

Por cierto si hoy es día 26 de octubre toca luna llena, aunque yo intentaré disfrutarla ya el 25 a la noche, les aconsejo que hagan lo mismo.
Les dejo con un bonito video de unos encantadores lunáticos.

Banksy. guerrilla-art. (5.08)