POSTALER 54. (La vieja Dublín)
The Streets of Dublin: A Vendor of Books.
Walter Osborne.
Lo pueden ver en
The National Gallery of Ireland.
Walter Osborne.
Lo pueden ver en
The National Gallery of Ireland.
…”Cuando el coche atravesaba el puente O´Connell, Miss Callagan dijo:
-Dicen que nadie cruza el puente O´Connell sin ver un caballo blanco.
-Yo veo un hombre blanco esta vez –dijo Gabriel-.
-¿Dónde? –preguntó Mr. Bartell D´Arcy.
Gabriel señaló la estatua, en la que había parches de nieve. Luego la saludó familiarmente y levantó la mano.
-Buenas noches, Daniel –dijo alegre. “…
Último capítulo de Dublineses. “Los muertos”.
-Dicen que nadie cruza el puente O´Connell sin ver un caballo blanco.
-Yo veo un hombre blanco esta vez –dijo Gabriel-.
-¿Dónde? –preguntó Mr. Bartell D´Arcy.
Gabriel señaló la estatua, en la que había parches de nieve. Luego la saludó familiarmente y levantó la mano.
-Buenas noches, Daniel –dijo alegre. “…
Último capítulo de Dublineses. “Los muertos”.
Poco antes de partir hacia Irlanda pase por mi librería de cabecera y compré Dublineses de James Joyce. El ejemplar reproduce en la portada una fotografía del puente O´Connell tomada, según reza en la solapa hacia 1910. Pensé que mejor lugar para leer este puñado de historias con la ciudad de fondo, que la propia ciudad.
Si se fijan en la postal que allí mismo compré y la portada del libro, verán que no solo es el mismo lugar, sino que es casi la misma hora, las sombras coinciden, aunque los tranvías, el señor de la bicicleta y los paseantes son otros, la ciudad no se detiene. En esa época aún estaba en pie la columna de Nelson, -vean al fondo a la izquierda-, mas antigua que su homónima en Trafalgar Square de Londres, y que fue derribada a bombazos por el IRA el 8 de marzo del 1966, y de la cual solo queda la cabeza que se conserva en el Civic Museum de la ciudad, y que no pude ver porque está temporalmente cerrado
Si se fijan en la postal que allí mismo compré y la portada del libro, verán que no solo es el mismo lugar, sino que es casi la misma hora, las sombras coinciden, aunque los tranvías, el señor de la bicicleta y los paseantes son otros, la ciudad no se detiene. En esa época aún estaba en pie la columna de Nelson, -vean al fondo a la izquierda-, mas antigua que su homónima en Trafalgar Square de Londres, y que fue derribada a bombazos por el IRA el 8 de marzo del 1966, y de la cual solo queda la cabeza que se conserva en el Civic Museum de la ciudad, y que no pude ver porque está temporalmente cerrado
O´Connell Bridge, agosto 2008.
Como no podía ser de otro modo hice la instantánea en la actualidad, aunque ante la imposibilidad de subir a la ventana junto al reloj donde fueron tomadas, queda un poco coja, así que decidí arrimarme a la orilla del Liffey. En la imagen pueden apreciar el moderno Monument of Light, -casi en el mismo lugar que la Nelson Column- una columna de acero de 120 metros de altura, erigida para celebrar el Milenium de Dublín, en los últimos años todas las grandes ciudades buscan un elemento que caracterice la modernidad de su ciudad.
Dublineses.
Compré el Ulises de Joyce en los ochentas con traducción de J.M. Valverde. Por esa misma época me regalaron “Retrato de un artista adolescente” con traducción de Dámaso Alonso, ambos seguían amarilleando en la biblioteca hasta que estos días los desempolvé, tras la lectura de Dublineses -escrito en 1914- con traducción de Guillermo Cabrera Infante creo que por fin tendrán su momento, e incluso pienso que ese es el orden normal para abordar los dos tomos del Ulises, alguien a calificado a “Retrato…” -también escrito en 1914- como el primer capítulo de su gran novela.
La prosa de Joyce es de lo mejor, los requiebros que hace con las palabras y el lenguaje fulminantes y sus imágenes casi cinematográficas, vean.
”El viejo Jack rastreó las brasas con un pedazo de cartón, las juntó y luego las esparció concienzudamente sobre el domo de carbones. Cuando el domo estuvo bien cubierto, su cara quedó en la oscuridad, pero al ponerse a abanicar el fuego una vez más, su sombra ascendió por la pared opuesta y su cara volvió a salir lentamente a la luz. Era una cara vieja, huesuda y con pelos. Los azules ojos húmedos parpadearon ante el fuego y la boca babeada se abrió varias veces, mascujando mecánica al cerrarse. Cuando los carbones se volvieron ascuas, recostó el cartón a la pared y, suspirando dijo;
-Mucho mejor así, Mr. O´Connor. “…
Es el principio del capítulo “Efemérides en el comité”.
Dublineses.
Compré el Ulises de Joyce en los ochentas con traducción de J.M. Valverde. Por esa misma época me regalaron “Retrato de un artista adolescente” con traducción de Dámaso Alonso, ambos seguían amarilleando en la biblioteca hasta que estos días los desempolvé, tras la lectura de Dublineses -escrito en 1914- con traducción de Guillermo Cabrera Infante creo que por fin tendrán su momento, e incluso pienso que ese es el orden normal para abordar los dos tomos del Ulises, alguien a calificado a “Retrato…” -también escrito en 1914- como el primer capítulo de su gran novela.
La prosa de Joyce es de lo mejor, los requiebros que hace con las palabras y el lenguaje fulminantes y sus imágenes casi cinematográficas, vean.
”El viejo Jack rastreó las brasas con un pedazo de cartón, las juntó y luego las esparció concienzudamente sobre el domo de carbones. Cuando el domo estuvo bien cubierto, su cara quedó en la oscuridad, pero al ponerse a abanicar el fuego una vez más, su sombra ascendió por la pared opuesta y su cara volvió a salir lentamente a la luz. Era una cara vieja, huesuda y con pelos. Los azules ojos húmedos parpadearon ante el fuego y la boca babeada se abrió varias veces, mascujando mecánica al cerrarse. Cuando los carbones se volvieron ascuas, recostó el cartón a la pared y, suspirando dijo;
-Mucho mejor así, Mr. O´Connor. “…
Es el principio del capítulo “Efemérides en el comité”.
El local de un fotógrafo e instantánea de Moore Street Market, -en los alrededores de O´Connell Str.- allí los vendedores de fruta y verduras callejeros siguen cantando a voz en grito sus ofertas a los viandantes. También venden flores recién cortadas.
12 Comments:
At 15:42, amelche said…
Me encanta The Dead, es una gran historia. ¿Sabes que ese puente es más ancho que largo? Y creo que es un récord de Europa o del mundo, no sé, al puente más ancho que largo.
At 15:45, amelche said…
Bueno, según la wikipedia, "the only traffic bridge as wide as it is long", o sea, que es igual de ancho que de largo. Ya sabía yo que tenía algún truco el puentecito.
http://en.wikipedia.org/wiki/O'Connell_Bridge
At 15:48, MaLena Ezcurra said…
Maravilloso relato de Dublin , de su puente O´Connell , de Joyce.
Tengo el Ulises y juro que no puedo pasar de la pagina diez, me aburre.
Aun no estare preparada para leerlo.
Besos Nemcito y seguimos viajando.
MaLena.
At 15:49, MaLena Ezcurra said…
La Palmera y yo estamos en el mismo instante compartiendo Dublin.
:)
MaLena.
At 17:09, xnem said…
Eso pienso siempre yo malena, cuando un libro de este calibre, no me llega a la primera lo dejo en barbecho, es la única manera, creo que yo no llegué ni a la página cinco, a ver si así poc a poc lo consigo.
No sabía amelche, creo que solo lo crucé una vez, prefería el pequenito de hierro
Ha´Penny, mas que nada por la tienda de discos que hay en el arco, en ese túnel que da a Temple Bar Str.
At 18:14, Glo said…
Divertida reseña. Me ha gustado especialmente lo de que los libros amarilleen hasta que llega "su momento". Precisamente en algo parecido, pero musical en lugar de literario, estaba pensando yo hoy...
¿El simpático perro de la última foto es de verdad?, ¿está ahí tranquilamente al calor del sol que entra por el vidrio del escaparate?
At 19:09, xnem said…
Vivito y coleando señorita glo, un poco amodorrado pero de verdad. Supongo que ahí en el escaparate, tenía su perfecto invernadero ante el cambiante clima de Dublín.
Ya contará usted como es eso de la música que amarillea esperando su momento, yo tengo hasta singles aún.
At 22:22, MeTis said…
entre los cinco años de diferencia de la foto se cambio poco. me hace gracia la foto del libro, esa señora con paraguas..
me pregunto cuantas personas cabrian en esos minitranvias.
yo vi en ebay un libro de fotos antiguas de dublineses? la antigua dublin? algo asi. si lo encuentro se lo mando.
por cierto, que antipatico, no me ha dicho nada del peor viaje del mundo, ya lo habia leido?
At 23:23, xnem said…
Señorita metis, no hay cinco años entre foto y foto, hay minutos. Lo que hay es falta de información de cuando fue exactamente tomada, pero seguro entre esos cinco años.
No, no lo terminé aún, es que tiene muchos prólogos y muy largos, los libros gordos los alterno con otros mas breves. Ya le di las gracias a su tiempo, pero si quiere que lo vuelva a hacer públicamente ya sabe que el tema de la Antártida y los viajes polares me entusiasma. Muchas gracias por acordarse de mi.
At 10:31, Margot said…
Ummmm Joyce... mis más y mis menos tengo con él. Los relatos de Dublineses me encantan, los he releido a lo largo de los años y nunca me defraudan; Retrato de un artista adolescente me gustó pero Ulises... ays el Ulises! ni de coña!! Con 16 años me empeñé en leerlo un verano, no pasé de la página 20. Así todos los veranos hasta los ventimuchos y me harté, no sé si de mí misma o del libro... jajaja. Lo tengo en dos volúmenes de Seix-Barral, una edición barata, manoseados y amarillentos... algún día, quizás...
Su prosa me parece contundente y gráfica, sí, tienes razón. Con autores así me cabreo conmigo misma por no poder leerlos en su lengua original.
Besote, Leopold!
At 12:52, xnem said…
Mi edición también es dos tomos, de Bruguera, fíjese usted si hace.
abrzo señorita Molly.
At 21:55, MeTis said…
no me sea gilipollas, no necesito gracias publicas, solo me dio un escueto "gracias" y ahora simplemente me interesaba por él, si ya lo tenia, si lo habia leido... pero trankilo, ya me he dado por satisfecha ahora, ya no me interesa.
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