New Yorkers 9
Si usted es empedernido paseante como nosotros, encontrará que hay un momento en que NYC cambia su morfología de repente, todos los carteles de las tiendas empiezan a estar escritos en chino, los viandantes son todos chinos, los conductores de autos y bicicletas son chinos -en esta ciudad hay muy pocas motos-, los parques infantiles están repletos de niños chinos y solo se oye hablar en chino. Hemos llegado a Chinatown.
Esta entrega podría llamarse “Perdidos en Chinatown”, -me gusta le pone suspense- aunque en realidad no nos perdimos, pero nos costó salir. Es un barrio grande y en continua expansión, que está menguando Little Italy, ya reducida a solo un par de travesías con pizzerías y restaurantes italianos alicatados de limusinas al atardecer. La tarde era muy calurosa, el beef del The Empire Diner hacía rato que peleaba, la temperatura superaba los setenta y seis, habíamos andado todo el día, y teníamos mucha sed, en nuestra cabeza solo se dibujaba una imagen; una botella de cerveza oscura bien fría. Pues no hubo manera, no se si los chinos no tienen bares, -la cerveza china no está mal ya la conozco-, pero entre lo singular del lugar y lo especial de la rotulación, aunque mirábamos atentamente cada uno de los locales y su mercancía expuesta, no vimos ningún sitio donde vendieran o sirvieran cerveza. El error fue que al salir no fuimos hacia Little Italy sino a Fulton y Financial District, y nos metimos en un barrio de enormes locales cerrados, ministerios y bancos, rodeados de policías y barricadas de seguridad. Al final encontramos un bar americano de toda la vida; enorme barra, poca luz, fotografías de jugadores de baseball en las paredes, varios televisores gigantes con varios programas a la vez, y bebedores parlanchines a todo volumen, era justo al lado de la Zona Cero. La cerveza superior, tostada creo recordar, una Blue Point, y que al final fueron dos, refrescadas en puro hielo como es costumbre aquí.
Por cierto lo mejor de Chinatown es visitar sus enormes pescaderías, esos lugares donde venden -entre una gran variedad de especies, la mayoría vivas-, el curioso marisco que deben importar exclusivamente, nunca había visto ejemplares tan extraños.
7 Comments:
At 12:49, amelche said…
Me recordaste al corto que puso Noctiluca en su blog hace unos días, seguro que ese chico habría disfrutado de China Town, ¡ja,ja!
At 13:15, xnem said…
Seguro que José Manuel disfrutaría allí, -vean SIN RELOJ: 15 julio-. Mi caso no es exactamente ese, pero me gustaría que alguien me contara como se escribe en chino BAR.
http://sinreloj.blogspot.com/
At 13:31, Tempus fugit said…
La última foto... ¿Qué bichos son esos?
Joer que envidia de "paseito" te estás dando....
un abrazo.
At 14:41, MeTis said…
barrio chino, italiano.. no le entraron ganas de buscar un barrio español y ver si esta esteriotipado?
At 16:53, xnem said…
Señor de cenizas, eso me gustaría saber a mi, mi mandarín es muy pobre, parecen almejas, pero el interior es tan grande que no cabe.
Señorita metis, NYC es todos los países y todos los lugares, nunca oyó hablar del spanish Harlem. o de El Barrio donde está la comunidad hispana, también está Little Korea, Little Ukraine, Little India, en Hell´s Kitchen se instalaron los emigrantes irlandeses, en Yotkville los alemanes, los rusos en Upper East Side y los judíos en Lower East Side. Ya ve.
At 18:16, Margot said…
Pues sí, los chinos y su incomprensible lenguaje, cómo para encontrar un bar!!!
Ulises y su Odisea, mascarón de proa buscando entre peces... jeje.
At 12:34, WODEHOUSE said…
Pues me lo estoy pasando pipa!, voy de alante hacia atrás o viceversa y es magnífico todo esto que se ve. Como realmente se conocen las ciudades es pateándolas, no hay otra...
Ese marisco me resulta un híbrido entre bibalvo y cerdo directamente. Es como si una enorme coquina se estuviese merendando una pata de cochinillo...Curioso, un poco de ciencia ficción...
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