El “chip” y los buzones

El chip es contagioso ustedes lo saben. Además tiene numerosos efectos secundarios, uno de ellos es su repercusión en la buena marcha de los buzones.
Uno se ausenta durante unos días y a la vuelta encuentra el buzón repleto de:
- los habituales folletos publicitarios de pizzas veloces; “ pizza mediana Hawaina o Ideal por 1 euro-. Y de excursiones con regalo; te llevan, te traen, te dan de desayunar y de comer por una miseria y además te regalan un jamón y un litro de aceite puro de oliva virgen.
- Montañas de facturas –por suerte ya pagadas-.
No obstante el poder del chip hace que mucha gente, además de proponerse hacer los deberes, los haga.
Muchas gracias a todos; los que fueron a ver las enormes cataratas y encontraron un hilo de agua, los del sur que están en el norte, los del norte que fueron al sur y también a esos que se van a bucear al Mar Rojo como quien compra el periódico.