Whale!

Ummh! Que hermosa luna y un cielo limpio y super estrellado!

Esta tarde revisando fotografías del Proyecto Apollo he encontrado una que vale la pena comentar. Es una foto del mar y el cielo con las clásicas marcas en cruz para comprobar la escala, está tomada desde la escotilla del módulo de mando poco después del amerizaje. Se trata de la vuelta a casa, lo astronautas americanos aterrizaban en el mar, concretamente en el Océano Pacífico, estos casi a 370 kilómetros al sur de San Diego, California, el mismo mar donde nadan nuestras queridas ballenas grises.

Hoy podéis corroborar de nuevo porque les llaman “las ballenas mas amigables del mundo”.
El turismo es algo que hay que controlar y legislar cuando hablamos de animales salvajes en su hábitat natural, los pangueros tiene muchas reglas que cumplir, así como los visitantes de las lagunas. Por ejemplo no se puede adelantar a una ballena ni cortar el paso con la barca, está prohibido hacer grupos de mas de tres barcas junto a una ballena.
Las lagunas tienen un cupo limitado de pangas circulando al mismo tiempo, si los animales no quieren contacto no se le puede perseguir, pero nada impide que ellas se acerquen a ti, si así lo hacen y se aproximan a saludarte y dejan acariciarse, no se les puede tocar ni los orificios nasales, ni los ojos, para evitarles posibles contagios de enfermedades. Les encanta que las acaricien y que las rasquen con un cepillo, son animales sociales y cariñosos, no se conoce ningún accidente con ningún visitante.

Una ballena gris puede medir entre 12 y 15 metros, pesan unas 31,5 toneladas, cuando comen ingieren unos 225 kg. de comida al día. Una cría hace 4 metros al nacer y pesa una tonelada. Se estipula la población actual de ballenas grises en 2.300 ejemplares y aumentan cada año. En nuestra visita a La Laguna de San Ignacio había censadas unas 600 ese año y en La Laguna Ojo de Liebre en Guerrero Negro unas 1.500.