Pike-Nike en la Nova Mar Bella.

 

A las 20 horas 27 minutos estaba prevista la salida por el horizonte de mi ciudad, de la super luna de mayo, así que, qué mejor que ir a cenar a la playa para ver semejante espectáculo. Dispusimos todo lo necesario para el Pike-Nike; rica comidita, bebida, y ropa de abrigo, el día de ayer fue caluroso, pero cuando se pone el sol al lado del mar, la temperatura baja. Nos apostamos, adivinando el lugar exacto de la salida. Playa desierta, poca gente a esas horas. Una fiesta –tal vez una boda- en el restaurante del Espigó y rumor a lo lejos de la Feria de Abril en el Fòrum. Mientras unos y otros la celebraban, nosotros esperábamos creyendo haber equivocado el lugar o la hora. Al rato entre las nubes apareció un fulgor, imperceptible al ojo humano, la nubosidad en el horizonte hizo que el espectáculo se retrasase, aunque acertamos al milímetro el emplace.

Hacía viento y un poco de frío. Recogimos los trastos, -hasta el último residuo-, y partimos al balcón de casa, atalaya perfecta para gozar al calor del hogar del espectáculo.