Colas.

Hacer cola para entrar en un museo, es común en París. Colas de hora y media son habituales. Por aquí, madrugar por la cultura, es algo normal y no crean que las colas las hacen solo los turistas como en la cosmopolita Barcelona, no. Ni el frío, ni la lluvia los hacen desistir. Cada vez tengo mas clara la diferencia, entre perder una revolución y ganarla.

Nunca había entrado en el Jeu de Paume. Este edificio situado en la esquina noroeste de los Jardines de las Tullerías. Construido en 1861 durante el reinado de Napoleon III y que albergaba en su origen, las pistas de ese juego precursor del tenis. En estos 150 años ha tenido muchas vidas. Almacén de las propiedades culturales confiscadas a los judíos por el régimen nazi entre 1940 y 1944 (“arte degenerado” le llamaron). Famoso Musée du Jeau de Paume donde se podían contemplar las mas relevantes obras impresionistas hasta 1986 -cuando fueron trasladadas al Museo de Orsay-. En mi primera visita a la ciudad de la luz estaba cerrado por el traslado, así que esta vez no pude evitar pasar y ver la exposición de Diane Arbus, comisariada por la actual directora, nuestra compatriota Marta Gili, aunque era una ampliación cuidadosa, de la expo que pudimos ver en Barcelona en Caixa Forum.

Y a la salida no podía evitar detenerme a contemplar el obelisco egipcio de la plaza. Por cierto es la segunda plaza mas grande de Francia –después de la plaza de Quinconces en Burdeos, aquí comienza la Avenida de los Campos Elíseos- Ya conocen mi predilección por estos monumentos, les he hablado en otras ocasiones de los de NYC, Londres y Estambul. El de la Place de la Concorde del faraón Ramses II estaba en Luxor y mide 22,8 metros hasta la punta de su dorado piramidón, Si pasan por allí, no olviden probar las crepes del chiringuito, que hay en frente. Son deliciosas! Se las comen mientras piensan que en este mismo lugar estuvo emplazada la guillotina durante la revolución. La culpable de las colas ya saben.

1507. Paris 8º arrt) – La Place de la Concorde C. M.

Journée du 21 Janvier 1793.

En ese momento era la Plaza de la Revolución.