xnem

Lugar de encuentro. En un mundo donde cada vez hay mas pasajeros y menos viajeros. Todas las fotografías de este blog pertenecen a su autor, menos aquellas que así lo indican.

12.24.2011

Buscando tumbas (2)


Dos tumbas eran las principales en mi lista de búsqueda por el cementerio de Montparnasse. Y no cesé hasta dar con ellas. La primera fue sencilla, un montón de turistas haciéndose fotos, fue la señal. Mas que una tumba parecía el escaparate de una juguetería o una tienda de oportunidades, los mas variados artilugios estaban allí depositados, llaveros con animalitos, muñecos, y sobre todo gran cantidad de billetes de metro en el mas caótico de los ordenes. La tumba de Olga et Joseph Ginsburg los padres judíos rusos de Lucien Ginsburg, que era el nombre real de Serge Gainsbourg. Me alegró mucho contemplar el sentido de humor de los visitantes.






La segunda tumba era casi la visita obligada al lugar. Me costó un buen rato encontrar al cronopio perdido, una lápida mirando al sol de la mañana. “La osita” Carol Dunlop, traductora, activista, fotógrafa y escritora. Ya les hablé en su día, del libro que escribieron a dos manos junto al “lobo” Julio Cartázar; “Los autonautas de la cosmopista o Un viaje atemporal París-Marsella”, ese viaje increíble de treinta y tres días sin salir de la autopista, a bordo del dragón Fafner, su furgoneta Volkswagen roja. La suya es una tumba curiosa, también repleta de humor y de regalos. Mas billetes de metro, como si la gente quisiera poder dejar algo y no tuviera nada mejor a mano, piedras, colillas apagadas,-supongo que algunos se harán un cigarro junto al maestro-. Flores frescas, besos de carmín, piedras para sujetar textos la mayoría en castellano, preguntas y hasta castañas de los árboles cercanos.





El cronopio parecía tener los ojos llorosos.


Hasta siempre maestro!


Sean felices!

Etiquetas: ,

5 Comments:

  • At 2:05, Anonymous Anónimo said…

    Hablando de la Navidad entre tumbas...muy de cronópios...

    bs

     
  • At 14:05, Blogger amelche said…

    ¡Qué cosas se nos ocurre dejar en las tumbas! Billetes de metro. Yo vi este verano la de Leonor, la esposa de Machado, y la verdad es que no parece que mucha gente se acerque por allí. No había esas cosas que usted menciona.

     
  • At 9:53, Blogger Marga said…

    Me gustan esos homenajes, no tan "siesos" como los de aquí...

    Besotes con luces!

     
  • At 16:34, Blogger MeTis said…

    no seria mejor la costumbre de las piedras? son mas.. digamos.. "imperecederas y limpias".

     
  • At 10:40, Blogger TORO SALVAJE said…

    Tantas tumbas...
    Y las que vendrán.

    Saludos.

     

Publicar un comentario

<< Home