La madre

Esta es la madre del ballenato de los besitos.
Seguro que alguno la recuerda en un post del año pasado ilustrando un extraordinario viaje por mar de “El caballero inexistente” de Italo Calvino; “Mar Océana” (12.29.05). Y otro sobre “Lugares remotos” hablando del chip del viaje. (12.20.05). Me parecía pertinente recuperarlos para tener la familia completa.
La mayoría de ballenas grises adultas tienen la cabeza y el morro repleto de parásitos, animalitos que aprovechan las corrientes generadas por “el mascarón de proa” del animal para alimentarse. Contrariamente a lo que pudiera parecer son muy blanditos.

Algunos datos.
Las ballenas grises nadan sin descanso, ni alimentarse durante dos meses seguidos, 8.000 kilómetros desde las frías aguas del norte de Alaska hasta las cálidas aguas mexicanas, -para aparearse o criar los ballenatos-, en aguas seguras libres de depredadores como las orcas.
Una cría de una semana hace cuatro metros y pesa una tonelada al nacer. Un adulto puede hacer unos doce metros y necesita 225 kilogramos de comida al día. Estas ballenas, “mexicanas de nacimiento” como sostiene Luis A. Fleischer en su libro “La Ballena Gris: Mexicana por nacimiento”, tienen fama de ser las “mas amables del mundo”. Como así nos demostraron.