Un domingo en Cancale.
Aprovechando nuestra visita a la Bretaña francesa la semana santa pasada, unos amigos nos llevaron a ver el mar en Cancale.
Cancale es un pequeño pueblecito pesquero situado en la bahía del Mont Saint-Michel. En un día muy claro es posible ver el perfil de la famosa isla en el horizonte, pero no hubo suerte.
Lo mas famoso del lugar son sus ostras planas. Uno puede utilizar cualquiera de sus numerosos restaurantes con vistas al mar, o pasar por los chiringuitos, comprar las ostras del calibre deseado, con su limón y comérselas mirando como baja la marea.
Así lo hicimos.
8 Comments:
At 20:31, TORO SALVAJE said…
Como siempre sufriendo...
Saludos.
At 8:51, Anónimo said…
yo también quiero sufrir así....
At 9:32, xnem said…
Suframos pues.
At 12:43, xnem said…
¿Se fijaron en los detritus de la arena? Pura ostra!
At 16:31, Neuronalterada said…
¡¡¡¡Ostras!!!!
¡enorme pena la vuestra, ¿eh?! Si será por lo que os importaban esos detritus playeros...
Oh, ¡cuánto echo de menos zamparme unas ostritas...!
At 10:10, xnem said…
son detritus naturales, ecológicos!
At 11:42, Neuronalterada said…
Indudablemente... y a la larga, ¡biodegradables!
¡Ay! y si de las ostritas se sacaran las perlas que engalanaran delicadamente mi axón...
At 0:44, amelche said…
Bonito pueblo. Pero no ponga esa cara de mala leche en las fotos, sonría usted. :-)
Publicar un comentario
<< Home