Souvenirs

A mi me gusta traer la maleta llena de cosas cuando vuelvo de viaje, sobre todo cuando voy un poco lejos y todo parece cambiar, son cosas sin importancia que nos remiten inmediatamente a la cotidianidad de cuando estas en otro aire, otra luz, otro idioma. Pueden ser cosas útiles como jaboncitos de los hoteles, sobres de azúcar de los bares, etiquetas de cervezas, otras veces son cosas completamente inútiles, que es una de las características del souvenir, traigo piedras, ramas, esqueletos de animales o cactus, arena de playas, conchas y tonterías así, cosas que al encontrar en algún rincón de la casa me hacen volver allí sin pensar. Me dan pánico esas tiendas que anuncian como “Souvenirs”, si entro es por matar el morbo kitsch que llevo siempre encima, de otra manera no se entiende que el artículo mas vendido en las tiendas para turistas de las Ramblas de Barcelona, sea un sombrero mejicano, una espada toledana o unas bailarina de flamenco de plástico con su bonito traje de faralaes.