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Lugar de encuentro. En un mundo donde cada vez hay mas pasajeros y menos viajeros. Todas las fotografías de este blog pertenecen a su autor, menos aquellas que así lo indican.

1.21.2006

Un gran viaje

…”Mientras así nos abandonábamos a las delicias del reposo, apareció un niño entre los olivos.
-¡Ah! –grité-, un habitante de este hermoso país.
Era un chiquillo muy pobre, miserablemente vestido y de aspecto enfermizo. Pareció asustarse mucho al vernos, lo que no era de extrañar, pues semidesnudos como estábamos y con nuestras barbas enmarañadas, teníamos tan mala pinta que, a menos que estuviésemos en un país de ladrones, debía espantar a sus habitantes.
El niño salió huyendo, pero Hans corrió tras él y lo trajo hacia nosotros, a pesar de sus gritos y pataleos.
Mi tío intentó tranquilizarle, antes de preguntarle en alemán:
-¿Cómo se llama esta montaña, pequeño?
El niño no respondió.
A la misma pregunta, formulada en inglés, el mismo silencio por respuesta.
Yo estaba intrigado.
¿Es que es mudo? –dijo el profesor, quien, ufanándose de su condición de políglota, repitió la misma pregunta en francés.
Idéntico silencio del niño.
-Probemos con el italiano –dijo mi tío
-Dove noi siamo?
-Sí, ¿dónde estamos? –repetí impaciente
El niño continuó silencioso.
-¿Ah! ¿Querrás hablar? –gritó mi tio, que empezaba a encolerizarse, y tirándole de las orejas, dijo: Come si noma questa isola?
-Stromboli –respondió el rapaz, quien consiguió escapar de las manos de Hans y tomar la huida a través del olivar.
¡El Strómboli! ¿Qué efecto produjo en mí este nombre inesperado! Estábamos en pleno Mediterráneo, en medio del archipiélago eólico de mitológica memoria, en la antigua Strongyle, donde Eolo tenía encadenados a los vientos y tempestades. Esas montañas azules que se levantan al este eran las montañas de Calabria. Y el volcán erguido hacia el sur el Etna, el mismo Etna.
-¡Strómboli! ¡Strómboli! –me repetía.
Mi tío acompañaba mi admiración con gestos y palabras. Parecía que estábamos cantando a dúo.
¡Ah! ¡Qué viaje! ¡Qué maravilloso viaje! ¡Entrar por un volcán y salir por otro, situado a más de mil doscientas leguas del Sneffels, de ese árido país de Islandia perdido en los confines del mundo! “ …

Julio Verne. “Viaje al centro de la tierra".

2 Comments:

  • At 2:56, Blogger AleMamá said…

    Gracias por comentar mis haikus. La verdad es que también busco imágenes de lo que veo, con ojs nuevos. Las tengo enlazadas en mi sitio a uno de mis blogs de fotos en alemama100
    También me encuentras en alemama101 al 105.

    Lo que hago primero, eso sí, es hacer mis haikus y DESPUÉS busco las imágenes que los ilustren. Creo que deben explicarse solos.

    Tus fotos no están nada mal, sólo que en Blogger son muy pequeñas.
    ¡Saludos!

     
  • At 18:21, Blogger Giorgio Grappa said…

    ¡Fantástico, este viaje! Aquella sensación de claustrofobia, de no poder escapar, de viajar bajo un techo de roca...

     

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