El retorno

…” UN FANTASMA RECORRE EUROPA. Autopista. Retorno de las vacaciones. Voy de copiloto al lado de la piloto, que va tan rápido que no me sorprendería que en cualquier momento apareciera en el automóvil una azafata para vendernos whisky y perfume libre de tasas. A chorrocientos por hora parece una de las chicas que pululan por el puente de mando del Enterprise. Yo, en contrapartida, me parezco al primo fumador del Senyor Data. La piloto es una figura épica que inspira respeto y conduce como un ángel. Un ángel de Charlie, quiero decir. El copiloto es una figura del siglo XX que nadie ha considerado seriamente. Es más, cuando un coche nos adelanta, si hay niños en él le sacan la lengua. Bueno, un fantasma recorre Europa. Es el copi, que soy yo.

LA PERSPECTIVA DEL COPI. El paisaje a chorrocientos por hora es como el paisaje de fondo de los dibujos animados de Hanna-Barbera. Ya saben: Pixie y Dixie corren perseguidos por el gato Jinks. Como fondo se suceden una mesa con jarrón, una lámpara, una mesa con jarrón, una lámpara. Y así. La función del copi consiste en batir su record de cajetillas de tabaco, disimular cuando los niños le sacan la lengua, mirar por la ventanilla y ver cómo se suceden las mesas con jarrón y las lámparas y avisar cuando nos aproximamos a un área de servicio. La piloto hace pipí en cada área de servicio. Si nos persiguieran los indios, el nuestro sería un rastro fácil. Otra función del copi es ir moviendo el dial de la radio. “…

Guillem Martinez. “Grandes Hits” (Crónica: Pixie y Dixie. El retorno)