Nuestro breve paseo fotográfico de hoy por las calles de Barcelona es muy corto, apenas unos centenares de metros por los alrededores del Arco del Triunfo, en ese momento mágico de la tarde cuando las sombras se alargan y las terrazas van tomando toda una gama de colores que desaparecen con rapidez.
Se trataba de hacer un test a la pequeña
Mini Diana que compré en un tienda
LOMO de
Londres. La película Ilford FP4 125 ISO, caducada desde hace unos años y que dormía el sueño de los justos en el frigorífico. La cámara es una versión reducida de la famosa
DIANA de plástico de 120 y que tiene la particularidad de hacer fotos cuadradas o alargadas con film de paso universal 135, así tendremos unos diminutos negativos de poco mas de dos centímetros de alto.
Algunos ya saben mi predilección por las cámaras de plástico, cuanto mas rústicas y simples mejor, las denominadas por los expertos
cámaras pobres y que a mi me gusta mas denominar de baja tecnología. El fotógrafo
Bernard Plossu, que también las utilizó en numerosas ocasiones, decía que eran geniales, porque antes de pensar que ibas a hacer ya habías tomado la foto.
Así en nuestro paseo Mini Diana, miraremos a través de los ojos de la cámara, apuntando sin utilizar el visor, que sea ella quien encuadre, delegaremos todos los requisitos habituales del fotógrafo, solo apuntar y controlar el tiempo en B, nuestra única decisión es pulsar mas o menos tiempo el disparador.